miércoles, 30 de marzo de 2011

Y DIOS CREO LOS ALAYOS



Qué razón tenía Don Manuel Titos, Catedrático de muchas cosas entre ellas y sobre todo de esta nuestra Sierra Nevada, en la presentación que realizó el pasadado día 2 de marzo de 2011 en el acogedor salón de conferencias del bellísimo Carmen de la Victoria, (de la Universidad de Granada), del libro reeditado por nuestros amigos Aurelio del Castillo y Antonio Castillo, SIERRA NEVADA INEDITA, cuando hizo especial incapié en LOS ALAYOS DE DILAR, como quien no quiere se refirió a ellos con cariño, con pasión montañera hasta el punto de afirmar que cuando sale al monte siempre acaba paseando por los Alayos, lo que provoca mofa en sus hijos, pero que justificó magistralmente con una explicación sencilla: la montaña no es simpre la misma aunque la visites todos los días. Y que razón tiene, y que sabor montañero me dejó.
Ahora que ya está uno más acabado que Zapatero, pienso en el legado de montañeros de antaño y demás amigos, como Titos, y su anécdota me ha hecho reflexionar: LOS ALAYOS, ¿por qué un Sr. que conoce perfectamente la sierra en el campo y en la literatura, elige los Alayos...?

Pues bien, estoy con él, Los Alayos también forman parte de mi vida, están ahí, los veo dese la puerta de mi despacho en acera de darro, desde el centro de Granada, desde cualquier mirador, y sobre todo desde mi casa, desde mi terraza, mi primera ojeada a la sierra es para los alayos. Y es que esa fomación es magistral, es distinta al resto de la sierra, Dios se aplicó al hacerlos, mientras que esculpió y dibujo finos trazos en el macizo central conformando los prismas de las más altas y bellas cumbres de esquistos,en los alayos irrumpió la magia, el desorden, la creatividad, el caos. Se salió de la línea y trazó un renglón perpendicular a la cordillera principal, la dotó de caliza y dolomías descompuestas, le otorgó un color negro sombrío para que destacara y la dotó además de un hábitat único para multitud de especies. !Qué forma tal genial!, una línea estadística, un electro cardiograma, mas vulgarmente: un corazón de una sandía. Dios creó los Alayos, la zapata, los cimientos de lo que después fue su gran obra, pero ahí ha quedado. Y que me dicen de la estación metereológica que supone: los alayos están esta mañana en sombra, le ha caido una caspa de nieve, vaya nevazo que tienen los Alayos, es un bloque de hielo el conjunto de los alayos, creo que llueve en los alayos. Nadie puede obviar los alayos en una predicción, por visión, por altura y por ser el eslabón necesario para comprender y medir en su justa medida el resto del macizo..

Siguiendo a Titos en su obra magna sobre Sierra Nevada: Una Gran Historia, volumen I, observo la primera descripción de Los Alayos (los aguilones de Dilar), y lo hace el autor: Don Simón Rojas Clemente en 1805 en su segundo viaje, aunque no los cita, según publicacón de Elías Pelayo en la revista Alhambra en 1899. Clemente, naturalista, teólogo, estudioso de lenguas orientales, profesor de árabe, Bibliotecario del Jardín Botánico de Madrid, etc.., dejó para la historia de esta sierra varias cosas: análisis botánico, creó el género clementea, que se ha fijado hasta nuestros dias en plantas como -arenaria pungens clemente ex lag-, estudió y se sorprendió con los líquenes de sierra nevada, estableció las distintas zonas geográfico-botánicas del suelo andaluz: no se pierdan la denominación en zonas: zona caliente, templada, subalpina, alpina, zona frigidísima y zona glacial, en fin parece otra cosa su descripción. Hizo la primera nivelación desde Motril hasta el Veleta otorgando a éste la altura de 4250 varas sobrel nivel del mar (3.555.-metros) (se pasó sólo un poquito), y así en sus ascensiones al veleta divisó y relató su particular visión de los alayos tras ascender por Cajar a Monachil, y subir por loma blanca hasta la era de los pensamientos, y allí junto al cortijo Sevilla compuso estas líneas: >estamos pues en medio de aquella formación que desde Granada se ve parecida a la de Monserrate: los barrancos dichos se escarpan mucho y los cerros de la Silla y Trebenque que la hacen grotesca con otros que se le parecen especialmente los de la otra parte del rio Díhar<. Mi amigo y montañero José Ignacio, al igual que lo hizo Don Simón Rojas y lo hace el SR. Titos, se asoma habitualmente a la era de los pensamientos para admirar ese espectáculo natural, LOS ALAYOS..., no pierdas esa buena costumbre....., y queda pendiente la verea norte de los alayos..

5 comentarios:

  1. eiii dady-yanky
    sabes qué?....
    Dios te ha dado el don de escribir mejor que nadie ajaj
    adios besos¡
    te quiero L

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  2. Que razón tienes.
    Esa parte de Sierra Nevada es de mis favoritas.Como al Trevenque, que para mi gusto tiene las lineas mas estéticas de las montañas del macizo, a Los Alayos "solo" le faltan mil quinientos metros para ser auténticos "montañones". Y si no, solo hay que imaginarse una invernal en sus caras norte; es ahora y ya son un problema...

    Un abrazo amigo y enhorabuena por el post.

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  3. Voy a probar otra vez pasra comprobar que esto funciona. Dos veces te he escrito y he visto después que no se ha recogido mi comentarios,
    Justo

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  4. Por fin "he dado con la tecla"(como diría mi abuela.
    ¿Qué puedo decirte? Creo que te conozco desde hace años y he tenido ocasión de "escudriñar" tu personalidad. Pero, ¡ay! siempre nos falta algo... y ahora se me revela con inusitada claridad.
    Se que eres un montañero de pro. Eso significa que eres amante de la Naturaleza. Para mi es el exponente más prominete de la sensibilidad de una persona. Pero, lo que para mí ha sido un verdadero descubrimiento, ha sido hallar en tí es sutil vena poética que no esperaba. Y la tienes. Tu forma de tratar el profundo tema del "anillo" manifiesta, a las claras esa "vena poética" que he comentado. El mismo análisis que haces de la fiesta de los toros, transfundiendo su hondo significado emocional a otras situaciones es sencillamente sorprendente.
    ¡Ay, cuántos escritores existen hoy al "ampara del establieseman (¿se escriebe así?-creo que no)oficial jaleados por la propaganda oficial y y mantenidos sólo por esa parafernalia política que, trístemente, lo invade todo.
    En fin querido Fernando. Aparte un excelente jurista-que me consta lo eres-nos encontramos aquí con un escritor en ciernes.
    Un abazo muy fuerte (con cuidado para no entorpecer el restablecimiento de tu pieerna) de
    Justo

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  5. No sabía que tuviera un seguidor tan asiduo, que lee mis libros, asiste a mis conferencias y luego amplifica en estos foros lo que yo he dicho, y más y mejor. ¡Enhorabuena y muchas gracias por tu lectura, asistencia, citas e ingenio! Uno se siente reconfortado cuando tiene noticia de que algo que tu has dicho o hecho, le ha llegado a alguien al corazón. Y ambos amamos un mismo corazón, el de la Sandía, de nuestros Alayos. No existe placer en el mundo como fumarse un cigarro en lo alto del corazón de la sandía oyendo los acordes iniciales del poema sinfónico "Así habló Zaratustra" de Richard Strauss. Solo falta salir volando. Algún día lo haré. Espero que Fernando baje a recoger con una espuerta lo que llegue abajo. Solo se llevará lo perecedero. Lo otro seguirá alli flotando para la eternidad, entre las lágrimas eternas de las estrellas, la música que forman los chelos y los contrabajos del Dílar al despeñarse por el abismo y el grito de la lechuza que marca el ritmo divisor de los espacios infinitos de los que se compone la eternidad ¿Qué mejor sitio para estar, para vivir, para soñar, para morir y para esperar allí la resurreción eterna, cuando llegue? ¿Y si no llega? Pues que no llegue. Seguro que en el otro lado no hay mejor sitio. Así que ahí para siempre, resguardadito del frio, no estaría mal.
    Gracias, Fernando, y enhorabuena por tus artículos, principalmente el de los Neveros y el de los Alayos, origen de la creación.
    Muchas gracias y un fuerte abrazo serrano.

    Manuel Titos Martínez

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