domingo, 10 de abril de 2011

LOS NEVEROS DE SIERRA NEVADA Y LA CRIOGENIZACION


Aquí, en el retiro de mi casa, con una bolsa de hielo en la rodilla como el mejor y más actual remedio aplicado en medicina deportiva, observando la nieve de las altas cumbres de Sierra Nevada y con un calor sofocante que trae a mi imaginación los más deliciosos y novedoss helados de los famosos "Italianos" de Granada, y leyendo a intevalos el descomunal libro de Manuel Titos, (Sierra Nevada: una gran historia), libro con el que me levanto y me acuesto como si fuera la Bíblia, resulta que descubro estupefacto que todo a mi alrededor es HIELO, NIEVE, FRIO,.... Y es que el uso de este elemento, la nieve, ya era conocida y aplicada por nuestros antepasados, parece ser que los romanos lo conocían y lo árabes en Oriente lo aplicaban. En lo que concierne a nuestra tierra, nada ha quedado escrito de su manipulación por los sarracenos y lo más cercano, documentado, data de los años 1526 y 1539 por dos italianos en referencia a los neveros de Sierra Nevada, a su oficio y a la aplicación tanto terapeútica como en bebidas o para enfriamiento del agua o vino (Andrea Navagero y Lucio Marineo). Tanto Mesones como Heladerias demandaban la nieve, Granada ardía en verano y la abudancia de este elemento no pasó desapercibida, tanto que ya en el siglo XVII, sobre 1600 nos consta que El Cabildo Municipal se hacía cargo del "negocio" y sacaba tajada del mismo, demasiada nieve, demasiado barata y demasiada demanda. Digo, que el Cabildo lo asume porque concede en subasta a una persona los derechos de organización, explotación y suministro de la nieve, bajo precio claro, y con las prebendas de todo el que ostenta el poder, precios reducidos al Cabildo, ministros, secretarios, corregidores, alcaldes, caballeros veinticuatro, jurados,, etc., como no, la Santa Inquisición y sus ministros, la Santa Iglesia Catedral, La Capilla Real con su Capellán mayor y su cabildo, etc.., incluido pleito ante la Real Chancilleria debido al abuso de privilegios y la falta de ingresos del municipio, es decir, gorrones, estafadores, ricachones, amiguetes y demás calaña no faltaban en la alta sociedad (no hemos cambiado en nada), y en medio de todo ello, LOS NEVEROS, los verdaderos artífices de que incluso antes de que Granada realmente mirara de frente a la Sierra (siglo XX), estos hombres, distribuidos en cuadrillas y gobernados por los destinatarios de tan alta concesión, subían por el día y parte de la noche a la Sierra, cargaban la nieve prensada y la bajaban en los burros para llegar de madrugada a Granada para el suministro. Si, es acojonante pero cierto. Cobraban una miseria y trabajaban más que los burros con los que transportaban la nieve. Se imaginan por un instante ver las luces de las hogueras de los arrieros en mitad de la montaña?, y las caravanas de burros, caballos y neveros cargados de elemento tan preciado? y es que aquello se convirtió en un verdadero oficio, con su técnica, con el prensado de nieve en los llamados "pozos" correctamente preparados durante el invierno para conservar la nieve, la extracción y acomodo de la carga, la colocación, la cubierta de ramas y paja, el transporte, los peligros, incluido lobos, ladrones y demás, las pérdidas por accidentes, el deshielo parcial de la carga, y la llegada con el oro blanco a la calle Varela, a la "casa de la nieve" instaurada por el concesionario Don José Carrera Palma (1922), de la que su hija Doña Francisca es actual propietaria de tan histórico derecho, o lo era, ya que la nieve es dispuesta actualmente por Cetursa y recuerdo que algo sobre esta discusión hubo en la prensa hace unos años.

La figura del Nevero no pasó desapercibida a lo románticos, Washintong Irving, Boissier, y muchos más describieron el oficio, y la ruta clásica, el camino de los neveros, (justamente pasa por la puerta de mi casa) en dirección al Purche, Dornajo y a la nieve. Material no faltaba, siempre estaba en caso de urgencia el Corral del Veleta con nieves perpétuas al que accedían por las posiciones, e incluso rechazaban a neveros de Almería cuando en Gádor y demás montes almerienses faltaba el suministro. Recompongo toda esta historia en mi cerebro y al ver la dureza de aquello y de aquellos hombres, ignorantes a la importancia posterior del hielo, no dejo de pensar en los montañeros actuales que suben a la sierra, incluido yo mismo, por placer, con materiales como el gore-tex, fibras térmicas, botas impermeables, tres capas, etc.. y resulta que los neveros, según descripción de Doré, (un excelente dibujante y viajero de la sierra en 1862) sobre un nevero llamado Ramírez,  llevaban la siguiente indumentaria: un pañuelo rojo y amarillo con un sombrero andaluz, una chaqueta de botones de metal bordados en seda, una canana de cuero ajustada a su cintura, un pantalón de cuero, unos cordones de borlas apretando los pantalones a la rodilla y un estupendo calzado consistente en unas alpargatas de cuerda..., casi ná....

Pues estos neveros, tan aguerridos e ignorantes, fueron el eslabón necesario para la obtención cercana de la nieve, del hielo y del frio controlado, y partiendo de un uso menor en farmacia, en productos de medicina, hospitales, etc.. y para limonadas y demás conservación simple de alimentos, se fue convirtiendo en una NECESIDAD INMEDIATA. Ni se podía imaginar el tal Ramirez que un día lejano, incluso ya extinguido el negocio de la nieve (la última vez que se bajó nieve en Granada fue un día de Santiago del año 1950), cada vivienda tendría una NEVERA, una mínúscula fábrica individualizada y en cada hogar para producir el hielo.., una barbaridad, y qué me dicen de la aplicación del mismo, medicina, deportes, hostelería, (ahora es el nitrógeno líquido), congelación de sangre, tejidos, trasplantes, congelación de esperma, fecundación in vitro, congelación de células madre, hibernación, tanatorios, institutos forenses, etc.. hasta llegar a lo más, a lo último, la CRIOGENIZACION, el enfriar y congelar el cuerpo ya muerto, sin destrucción de estructuras, se supone, (se le pone anticongelante como los coches) para en un tiempo posterior resucitarnos, descongelarnos y devolvernos a la vida..,, y no es ciencia ficción, se está haciendo,,., aunque yo no he visto resultados.., en fin, yo por si acaso que me criogenicen cuando casque, si, pero si es posible con un helado de los italianos en la mano, a elegir casata, uno tiene sus gustos incluso muerto (tendré que alimentarme al despertar, y a lo mejor ya no los fabrican en el año 2500) y puestos a pedir, como lo hacen los americanos y es pagando, que me enfrien, no con nitrógeno, -coño que sale humo-, sino con NIEVE DE SIERRA NEVADA, la misma que traían los neveros, se los debo, y joder como ahora se puede bajar en telesilla, si es posible también que la traigan del corral del veleta que son inmortales también, !qué menos, y asi que la funeraria trabaje y se exponga algo.., y es que el mundo está al revés, ahora resulta que el infierno, la terrible muerte, no es calentita hasta freirnos o quemarnos, sino FRIA como la nieve o el nitrógeno de la criogenización..., si Ramirez y el resto de neveros levantaran la cabeza....., únicamente reconocerían, si supieran de arte, el monumento de la foto realizado por el Ayuntamiento de Huetor Vega en el inicio de la legendaria ruta....,

3 comentarios:

  1. papá .....me encanta :)
    te quiero mucho

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  2. Hola soy tu sobrino alejandro.Aqui tienes mi correo electronico: alex_calavera96@hotmail.com
    si mi padre quiere nos veremos el domingo.
    besos.

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  3. Tu exposición e análisis sobre el tema de los neveroses, como todo loo que has escrito hasta ahora, sencillamente excelente.¡Ya he comentado, en otras intervenciones que tienes "madera" de escritor.
    Yo no he vivido la época de los "neveros". Pero mi padre si llegó a conocerla y recordaba cuando repartían en los bares, al llegar el verano, cantidades de nieve auténtica de la Sierra. Lo que sí puedo asegurar es que mis mayores (y me refiero a mis abuelos) que ya conocieron el hielo artificial , le llamaban siempre "la nieve".
    Fernando, puedes seguir escribiendo, que merecemos deleitarsnos con tus observaciones y estudios sobre los temas que toca.
    Un abrazo sincero.
    Justo

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