sábado, 30 de abril de 2011

CULPABLES


  Cualquiera que con curiosidad se adentre en el análisis o estudio simple del término incorrectamente denominado "culpa" acaba irremediablemente en el Antiguo Testamento, en concreto en el Génesis 3, común, aunque con matices, a las tres grandes religones monoteistas: Judía, Católica y Musulmana, y es que uno lee detenidamente el génesis (el origen) y verdaderamente acojona: asusta la soledad del hombre en la tierra, estremece el poder de Dios, la falsa libertad que supuestamente nos concede, (eso del árbol del bien y del mal del cual extrae Eva la manzana), y si terrible es  la culpa, el pecado, (obedeciendo a una mujer, que además salió del hombre, y cuyas secuelas aún perduran 2.000.- años después), más sobrecogedor aún es el castigo: Expulsión del edén (jardín o paraiso), dolor en el parto para la mujer, sudor en el hombre para poder comer y labrar la tierra, y todo ello adornado con el "eternamente", ¿se imaginan un Dios tan malvado?, de la represión del mal (a la serpiente, a la que también le impone el castigo eterno de arrastrarse) ¿puede nacer un castigo tan malévolo para el hombre, para el culpable?, Pregunta sencilla ¿dónde está la bondad infinita del creador, el perdón etc.?. En fin, al margen de consideraciones puramente teológicas y filosóficas, con dosis de ingenuidad para creer o interpretar este pasaje bíblico, lo cierto es que la tradición judeo-cristiana (católica diría yo mejor) ha confeccionado todo lo concerniente a la culpa del hombre, y aunque hoy religión y orden social van separados, aun quedan restos muy profundos en las pautas que rigen el devenir de la convivencia, el derecho. Y es que a pesar de la venida del Mesías, con un mensaje tan claro en el Bautismo (Mt. 3, 13-17, Mc. 1,9-11, Lc. 3, 21-22 y Jn. 1, 29-34), parece ser que esta versión sobre la culpa-el pecado-castigo no ha interesado ni interesa a los actuales Sanedrines, Prefecturas y demás dirigentes mangantes que en lugar de reflexionar sobre la transformación interior que pronone Jesús para cada ser humano en el bautismo reconociendo la capacidad de error, equivocación y pecado como algo innato al hombre (bautismo, curiosamente y no casualmente recibido por Jesús de adulto  y con plena capacidad de pensamiento y reflexión), siguen acogidos al sistema y pensamiento arcaico del nacimiento en pecado y la reparación temprana del mismo, es decir, que admitimos aún el nacer en pecado, con CULPA, y como he dicho, esto ha tenido y tiene su reflejo no sólo en el ámbito religioso sino en el orden social pese a la supuesta división de ambos poderes e instituciones que existe. Y aunque no quiero abusar de los textos bíblicos es que no dejo de pensar en el mensaje también clarividente emitido por Jesús para paliar todo el daño que los antiguos textos judíos causaban al ciudadano de a pie en una estricta interpretación de los sumos sacerdotes y demás dirigentes respecto a la culpa del ser humano por el simple hecho de nacer o pecar, "el que esté libre de pecado, -de culpa- que tire la primera piedra" (Jn. 8, 111), y como dice el texo bíblico -se fueron marchando uno a uno, empezando por los mas viejos, (los más pecadores claro) hasta quedar solos la mujer (adultera, no podía ser de otra forma) y Jesús.  Y es que a pesar de que el Mesías nos mostrase la debilidad humana, el error, la equivocación, como algo consustancial al hombre, intentando paliar el daño producido por el sentirse sucios al nacer y pecadores en el tránsito de esta vida, y a pesar de los dos bellos mensajes de los citados pasajes, aun hoy, no sólo en religión sino en el ambito civil sigue causando estragos el sentimiento de CULPA y la necesidad del CASTIGO.   Y es que irremediablemente a todo lo que se asocia  a PODER interesa el control de las conciencias de los hombres, y esto es común a lo religioso y al político, que además salvo conJ esús siempre ha ido de la mano. Cuando el Sr. Razzinger, Benedicto XVI rezó el Angelus en San Pedro el 22/3/10 pidió perdón por los abusos de sus discípulos en los casos de pederastia utilizando la frase que yo hoy he utilizado de Jesús para con la lapidación de la adúltera,..., coño que curioso.., años y años la Iglesia haciendo oidos sordos a los errores del hombre, usuando a discrección la condena, el pecado, el castigo, los rezos, la inquisición, el demonio, la condena al infierno, etc.., como mejor medio de control de los feligreses, y ahora que el pecado se instala en casa nos acordamos del olvidado Jesús..., muy curioso este Razzinger.., en fin dejamos los textos bíblicos, lo importante y preocupante a la vez es que hoy en día aún no se ha modificado ni tan siquiera en el lenguaje, menos todavía en el ámbito civil o jurídico, la terminología y la forma de entender la culpa, y nuestro sistema continua actualmente con un ramalazo y tufillo procupante bañado irremediablemente por la tradicicón anterior y que ya he expuesto.

Y es que aunque de antaño era el orden social el que demandada leyes para regular la convivencia hoy los políticos lo entienden al revés y crean y crean leyes aunque nadie las pida o las demande, pero así se hacen notorios para mantenerse aferrados al poder, y sin embargo pese a que asistimos al momento de mayor creación legislativa a nadie se le ocurre cambiar el lenguaje sobre LA CULPA (y no me refiero a Bibiana, vayamos a que digan el culpo y la culpa), me refiero a que el sistema de culpa jurídico que tenemos sigue con tintes peyorativos en cuanto al tratamiento de  laculpa y su terminología, lo que desemboca en sentimientos más acordes con la conciencia y el pecado que con conceptos jurídicos.  La culpa, regulada en nuestro Código Civil en el art. 1.902, (al margen de las consideraciones penales de la culpa, conductas más graves, de las que hablaré otro día),  establece resumidamente que "el que por culpa o negligencia cause un daño está obligado a repararlo",  conformando lo que llamamos en derecho un sistema culpabilístico, basado en la culpa, y aunque otros no lo vean yo sigo viendo en esto al génesis. Como premisa inicial habría que   modificar el concepto, aceptar que el hombre se equivoca, comete errores, fracasa, actúa u omite irreflexivamente muchas veces, y ello apareja unas consecucencias, pero la clave está en reconocer que el error forma parte del ser humano, y que como conducta debemos aceptarlo y admitirlo y como cuesión jurídica debemos, no tanto endemoniarlo y castigalo, y si reparar las consecuencias. Frases como "la diligencia de un buen padre de familia" o el empleo de "la lex artis", son conceptos ideales, de  aspiración, pero la realidad es el error y ello hay que afrontarlo reconociendo la humanidad del error y con ello evitamos la culpa entendida como algo malo; concluido esta fase después hay que cambiar el lenguaje, desterrar la palabra culpa de códigos y demás normativas, y hablar de errores o faltas no queridas o de consecuencias no deseadas, asi iremos mejor. Y una vez conseguido esto no estaría mal que esas conductas corregibles de los humanos estén juzgadas por funiconarios públicos sin más parafernalia y por lo tanto habría que cambiar las formas, algo tan innato al hombre como la equivocación de la que no se escapan ni curas ni jueces no pueden estar juzgadas en estrados superiores, con togas, y en un sistema arcaico remanente del poder divino, debe ser algo más común, más cercano, más accesible, y menos inquisidor, como apunte, ya los americanos juegan a establecer un sistema más objetivo (asi le llaman) y no basado en la culpa sino en la objetividad de los hechos aceptando el error, en el que lo importante no es el culpable, el juzgar y el condenar, sino la reparación basada precisamente en la asunción del error del que no se escapan ni los jueces incluso en las sentencias..., habría que planearse esto más seriamente..

Bueno, todo este preámblo  viene a cuento de lo siguiente: el otro día fuí a sancionar a mi hija pequeña un error que había cometido, una conducta no deseada que además traía sus consecuencias, como todo, y en una reflexión por mi parte antes de ir al "siempre manejado castigo por culpable" me acordé y recapacité de todo lo que he escrito para medir muy bien cómo tenía que actuar como padre. No es fácil, nada fácil, pensé en mi, y curiosamente esa misma mañana yo mismo había actuado en mi trabajo llamémosle no lo más acertado posible, y la educación recibida actuó sobre mi con el sentimiento culpable de siempre en lugar de  con una simple acatación del fallo, error, o el celo de hacerlo mejor, y me dí cuenta de lo dificil que es sancionar a un niño cuando uno mismo ya se ha sancionado, lo complicado que es educar a un niño cuando uno mismo está construido con unos parámetros basados en la culpa-castigo. Y me dije a mi mismo, si tan innato es el error, la equivocación, el pecado, (los viejos se fueron marchando los primeros..), ¿comos es posible que nada ni nadie nos haya enseñado a aceptarlo, a acatarlo, a combatirlo, a aprender del mismo, a salir reforzado, a comprenderlo y a integrarlo en nosotros mismos? Me sorprendí como en un espejo comprobando que solamente sintiéndonos culpables y castigando nuestro error intentámos paliar la situación, de ahí que duela tanto y sea tan fracasante a veces. Y todo esto tiene mucho que ver con el inicio de mi exposición. No solo se ha equivocado mi hija de 12 años, yo mismo  con 44 lo había hecho esa mañana, y parece ser que el hombre lo hace repetidamente a lo largo de su vida, no se deja de  ni de mayor (se fueron marchando los más viejos..), comprendí entonces que mi mensaje para con mi hija debía ser otro que el castigo, debía cuidar y modificar mi lenguaje en el mensaje que debía captar. Hija le dije, la consecuencia es ésta, te has equivocado y esto hay que repararlo, en la vida no será la primera ni la última vez que pase, incluso de mayor te pasará y te lo dolerá más pues ya eres más experta y cuentas con que ya lo dominas, pero te volverá a pasar, y aunque no lo creas o no lo veas aún, de este error aprenderás y mejorarás, es más  solo mejorarás a base de errores, y deberás aprender a no perder demasiado tiempo en tu inculpación y emplearo más en la reparación y la experiencia para no volver a hacerlo. No hagas lo que a ti no te gusta que te hagan. Aprende de personajes importantes, todos fallaron, se equivocaron y aprendieron y de ello nació una mejor persona y una gran obra.  Me vino a la cabeza Ghandi, quizá por ser abogado también, estudio en la universidad de Londres y decidió ejercer en Bombay, en el primer juicio se quedó en blanco y no dijo ni una sola palabra,  se equivocó, falló, y tuvo sus consecuencias para  con su cliente, y sin embargo, aún dejando la abogacía, en lugar de culparse o condenarse, aprendió la lección y aunque parezca increible cambió el sencillo foro de una sala de justicia en Bombay por uno más impresionable como la calle, dando discursos a miles de personas y convirténdose en lider espiritual de millones de personas, con una responsabilidad (sus almas) mucho mayor que la de aquel lejano juicio. Yo he intendado enseñar a mi hija esto, pero me cuesta trabajo pensar que en el colegio o en la calle, en nuestro sistema, lo encuentre también. A mi que me enseñaron que el éxito es malo, el disfrute es malo, y que casi uno es culpable por sentirse bien, ( ni te cuento mis padres, mi suegro y sus generaciones) y que lo malo es mucho más malo, que díficil se hace la felicidad en una banda tan estrecha de equilibrio y racionalidad.., hoy mis hijas, con un futuro incierto, con cuatro millones de parados en España, y con una selva  de hábitat mucho me temo que únicamente los preparamos para la guerra, para la lucha y para el éxito final, pero no para el error, el fracaso, la pérdida, la frustación, para no llegar, para tener que conformarse con el camino y no con el destino,, y esto es lo que les espera y nos espera. Yo por si acaso he empezado mi tarea, mi meta es la felicidad de lo míos, y lo tengo dif.ícil..., aunque no imposible Mientra tanto les pondré un video de Curro Romero, para que aprendan como se puede pasar del fracaso estrepitoso al éxito rotundo en una misma semana y en una misma plaza, eso es reconocerse humano, y aprender de lo mal hecho..., y no pasa nada......

domingo, 10 de abril de 2011

LOS NEVEROS DE SIERRA NEVADA Y LA CRIOGENIZACION


Aquí, en el retiro de mi casa, con una bolsa de hielo en la rodilla como el mejor y más actual remedio aplicado en medicina deportiva, observando la nieve de las altas cumbres de Sierra Nevada y con un calor sofocante que trae a mi imaginación los más deliciosos y novedoss helados de los famosos "Italianos" de Granada, y leyendo a intevalos el descomunal libro de Manuel Titos, (Sierra Nevada: una gran historia), libro con el que me levanto y me acuesto como si fuera la Bíblia, resulta que descubro estupefacto que todo a mi alrededor es HIELO, NIEVE, FRIO,.... Y es que el uso de este elemento, la nieve, ya era conocida y aplicada por nuestros antepasados, parece ser que los romanos lo conocían y lo árabes en Oriente lo aplicaban. En lo que concierne a nuestra tierra, nada ha quedado escrito de su manipulación por los sarracenos y lo más cercano, documentado, data de los años 1526 y 1539 por dos italianos en referencia a los neveros de Sierra Nevada, a su oficio y a la aplicación tanto terapeútica como en bebidas o para enfriamiento del agua o vino (Andrea Navagero y Lucio Marineo). Tanto Mesones como Heladerias demandaban la nieve, Granada ardía en verano y la abudancia de este elemento no pasó desapercibida, tanto que ya en el siglo XVII, sobre 1600 nos consta que El Cabildo Municipal se hacía cargo del "negocio" y sacaba tajada del mismo, demasiada nieve, demasiado barata y demasiada demanda. Digo, que el Cabildo lo asume porque concede en subasta a una persona los derechos de organización, explotación y suministro de la nieve, bajo precio claro, y con las prebendas de todo el que ostenta el poder, precios reducidos al Cabildo, ministros, secretarios, corregidores, alcaldes, caballeros veinticuatro, jurados,, etc., como no, la Santa Inquisición y sus ministros, la Santa Iglesia Catedral, La Capilla Real con su Capellán mayor y su cabildo, etc.., incluido pleito ante la Real Chancilleria debido al abuso de privilegios y la falta de ingresos del municipio, es decir, gorrones, estafadores, ricachones, amiguetes y demás calaña no faltaban en la alta sociedad (no hemos cambiado en nada), y en medio de todo ello, LOS NEVEROS, los verdaderos artífices de que incluso antes de que Granada realmente mirara de frente a la Sierra (siglo XX), estos hombres, distribuidos en cuadrillas y gobernados por los destinatarios de tan alta concesión, subían por el día y parte de la noche a la Sierra, cargaban la nieve prensada y la bajaban en los burros para llegar de madrugada a Granada para el suministro. Si, es acojonante pero cierto. Cobraban una miseria y trabajaban más que los burros con los que transportaban la nieve. Se imaginan por un instante ver las luces de las hogueras de los arrieros en mitad de la montaña?, y las caravanas de burros, caballos y neveros cargados de elemento tan preciado? y es que aquello se convirtió en un verdadero oficio, con su técnica, con el prensado de nieve en los llamados "pozos" correctamente preparados durante el invierno para conservar la nieve, la extracción y acomodo de la carga, la colocación, la cubierta de ramas y paja, el transporte, los peligros, incluido lobos, ladrones y demás, las pérdidas por accidentes, el deshielo parcial de la carga, y la llegada con el oro blanco a la calle Varela, a la "casa de la nieve" instaurada por el concesionario Don José Carrera Palma (1922), de la que su hija Doña Francisca es actual propietaria de tan histórico derecho, o lo era, ya que la nieve es dispuesta actualmente por Cetursa y recuerdo que algo sobre esta discusión hubo en la prensa hace unos años.

La figura del Nevero no pasó desapercibida a lo románticos, Washintong Irving, Boissier, y muchos más describieron el oficio, y la ruta clásica, el camino de los neveros, (justamente pasa por la puerta de mi casa) en dirección al Purche, Dornajo y a la nieve. Material no faltaba, siempre estaba en caso de urgencia el Corral del Veleta con nieves perpétuas al que accedían por las posiciones, e incluso rechazaban a neveros de Almería cuando en Gádor y demás montes almerienses faltaba el suministro. Recompongo toda esta historia en mi cerebro y al ver la dureza de aquello y de aquellos hombres, ignorantes a la importancia posterior del hielo, no dejo de pensar en los montañeros actuales que suben a la sierra, incluido yo mismo, por placer, con materiales como el gore-tex, fibras térmicas, botas impermeables, tres capas, etc.. y resulta que los neveros, según descripción de Doré, (un excelente dibujante y viajero de la sierra en 1862) sobre un nevero llamado Ramírez,  llevaban la siguiente indumentaria: un pañuelo rojo y amarillo con un sombrero andaluz, una chaqueta de botones de metal bordados en seda, una canana de cuero ajustada a su cintura, un pantalón de cuero, unos cordones de borlas apretando los pantalones a la rodilla y un estupendo calzado consistente en unas alpargatas de cuerda..., casi ná....

Pues estos neveros, tan aguerridos e ignorantes, fueron el eslabón necesario para la obtención cercana de la nieve, del hielo y del frio controlado, y partiendo de un uso menor en farmacia, en productos de medicina, hospitales, etc.. y para limonadas y demás conservación simple de alimentos, se fue convirtiendo en una NECESIDAD INMEDIATA. Ni se podía imaginar el tal Ramirez que un día lejano, incluso ya extinguido el negocio de la nieve (la última vez que se bajó nieve en Granada fue un día de Santiago del año 1950), cada vivienda tendría una NEVERA, una mínúscula fábrica individualizada y en cada hogar para producir el hielo.., una barbaridad, y qué me dicen de la aplicación del mismo, medicina, deportes, hostelería, (ahora es el nitrógeno líquido), congelación de sangre, tejidos, trasplantes, congelación de esperma, fecundación in vitro, congelación de células madre, hibernación, tanatorios, institutos forenses, etc.. hasta llegar a lo más, a lo último, la CRIOGENIZACION, el enfriar y congelar el cuerpo ya muerto, sin destrucción de estructuras, se supone, (se le pone anticongelante como los coches) para en un tiempo posterior resucitarnos, descongelarnos y devolvernos a la vida..,, y no es ciencia ficción, se está haciendo,,., aunque yo no he visto resultados.., en fin, yo por si acaso que me criogenicen cuando casque, si, pero si es posible con un helado de los italianos en la mano, a elegir casata, uno tiene sus gustos incluso muerto (tendré que alimentarme al despertar, y a lo mejor ya no los fabrican en el año 2500) y puestos a pedir, como lo hacen los americanos y es pagando, que me enfrien, no con nitrógeno, -coño que sale humo-, sino con NIEVE DE SIERRA NEVADA, la misma que traían los neveros, se los debo, y joder como ahora se puede bajar en telesilla, si es posible también que la traigan del corral del veleta que son inmortales también, !qué menos, y asi que la funeraria trabaje y se exponga algo.., y es que el mundo está al revés, ahora resulta que el infierno, la terrible muerte, no es calentita hasta freirnos o quemarnos, sino FRIA como la nieve o el nitrógeno de la criogenización..., si Ramirez y el resto de neveros levantaran la cabeza....., únicamente reconocerían, si supieran de arte, el monumento de la foto realizado por el Ayuntamiento de Huetor Vega en el inicio de la legendaria ruta....,