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| SUBIDA A LA BOCCA TUMASGINESCA |
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| BAJADA AL CIRCO DE LA SOLITUDE |
Ya estoy en casa, después de dieciocho días en Córcega he desembarcado feliz, lleno de satisfacción por lo conseguido, ni más ni menos que el durísimo y prestigioso GR-20 Córsico, 200 Km. de recorrido en 13 días y más de 12.000.- mts de desnivel acumulado (eso dicen los libros, yo me inclino a que las medidas y distancias corsas son 300 mts de desnivel más de lo que dicen y una hora y media a dos más de los tiempos que marcan de recorrido). La rodilla sana y salva pese a lo rocoso del recorrido y las enormes pendientes y descensos del GR.- Duro ha sido el dormitar en tienda y en cualquier sitio, la falta de alimentos compensados, la excesiva roca granítica que machaca los músculos mejor preparados, y sobre todo y por encima de todo, EL ENANO, esa mochila de casi 20 Kgrs. en los lomos todo el día, 4 kgrs. de agua indispensables y todo el material para 15 días incluida la tienda, una barbaridad. Y si esto ha requerido una inmensa adaptación, ni que decir que el recorrido ha sido una continua sorpresa, roca, roca y más roca, trepa, trepa y destrepe hasta agotarnos. Me falta por último EL MIEDO, acongoja al ver las bajadas, travesías de aristas y subidas por roca con veinte kilos en las espaldas, lo que sin peso es superable de forma fácil (con un buen balcón), con la mochila es un contínuo acojono, un roce, un golpe, un desequilibrio y a tomar por.....
Superada esta fase a base de tesón, paciencia, y por supuesto a la ayuda de nuestro gran guía, Manolo Mateos, ah! y ABEN Y HUMEYA, mis bastones, que por obra del cielo no se han partido pese a mis 120 Kgr. (mochila incluida), nos integramos definitivamente en el recorrido y pude disfrutar de buenos cánticos por el recorrido, baño, esfuerzos de 13 horas, puestas de sol y bosques de hayedos y abedules propios de Parque Jurásico. Una gozada .
Y como digo, pese al deterioro progresivo, la satisfacción ha sido máxima, de una incertidumbre evidente de los primeros días al comprobar las dimensiones del recorrido a la alegría de las etapas finales en las que los Corsos te confían para meterte poco a poco unas distancias y unos desniveles salvajes..
Bueno, contaré poco a poco algunos detalles del viaje e individualizaré alguna etapa muy interesante, mientras tanto aquí van unas fotos para retomar la escritura, cuando aprenda lo del piccasa ya meteré el album de fotos y compartié la experiencia.
