viernes, 9 de diciembre de 2011

SOCRATES VIVE

Nada dejó escrito el célebre filósofo griego SOCRATES (en griego, Σωκράτης, Sōkrátēs) (470  399 a. C.), lo que conocemos es a través de sus discípulos destacados (Platón, Antístenes,  y después Aristóteles)  y sin embargo su semilla sobre el pensamiento humano  ha transcendido hasta nuestras fechas, siendo considerado uno de los más destacados de la filosofía universal. Preconizaba el amor, la justicia y la virtud a través del conocimiento, la ironía y el diálogo, sobre todo esto último, la palabra, pasaba días en mercados  de Atenas dedicados a la conversación y al hallazgo de la propia verdad en la reflexión emanada del diálogo, y como digo y aunque parezca imposible su obra ha atravesado el tiempo pese a que no ha habido un texto cumbre o exitoso., solo los que lo recordaron. La esencia, desnuda de formas se transmuta a lo largo de los siglos para perdurar y hacerse inmortal.

 Dos mil quinientos años después,  el padre de SOCRATES "futbolista" debió advertir en su hijo la misma figura de su adorado filósofo griego cuando lo inscribió en el Registro Civil,  Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, que así se llamaba, futbolista profesional, capitán del Corinthians (club de su vida), capitán de la selección  brasileña en los mundiales de España (82) y México (86), artista, médico, filósofo, revolucionario, político, músico, comentarista, columnista, pintor, etc.. y al igual que su homónimo griego nada dejó en la literatura escrita de los triunfos, (no ganó un mundial y no triunfó en Europa pese a la importancia de su juego y su selección, -la mejor de la historia según algunos-) y sin embargo su obra dentro y fuera del terreno de juego también transcenderá.

De nacimiento, vida  y muerte mesiánica  (nació en Belén-Brasil), vivió entregado a la causa revolucionaria por y para los demás, los más necesitados (pese a su posición social) y muerte prematura y dramática (un alcoholismo arrastrado desde jugador, "solía decir que su mejor psicólogo era una cerveza y que no tenía más dependencia que la de su mujer)", este artista del balón con pinta de Jesucristo y Che Guevara, dejó muchas cosas buenas en este mundo:

- Futbolísticamente poco podemos añadir: la clase, no reñida con su estatura, la inteligencia, el control, el toque de espuela, y el taconazo, y todo ello con verdadera caricia al balón. La fotografía de arriba me ha acompañado toda esta semana en la mesa del comedor, es de tal fuerza que no he podido tirarla, esa pinta de despreocupado, esos pelos rizados largos, esa barba dominadora, esa estatura, ese liderazgo, esa juventud, ese sentimiento en el himno, esa cinta en el pelo reivindicativa, ese escenario, (un mundial), en ella queda resumida su personalidad, luego había que verle jugar al fútbol.. Parecía de otra era, dijo Paolo Rossi.

- Sin embargo es menos conocida su faceta reivindicativa y social. Ya de futbolista se erigió en el poder del pueblo y así lo decía abiertamente, salía al campo con una cinta reclamando justicia o pidiendo votaciones frente a la dictadura brasileña, convirtió al Corinthians en una fuente democrática, (todo se votaba en el equipo, las decisiones pequeñas o importantes, hasta las alineaciones se consensuaban dando igual valor a la opinión del goleador que a la del utillero), lideraba su equipo y al pueblo desde el terreno de juego hasta que vio satisfecha su lucha con la celebración de elecciones, comprometido con la gente y con su país, orador y conversador incansable, y por encima de todo filósofo y artista, suyas son las siguientes frases:

«Si la gente no tiene el poder de decir las cosas, entonces yo las digo por ellos»
 "No se trata sólo del juego en sí". "Antes que nada, el fútbol es una batalla  psicológica, el aspecto humano tiene un papel significativo". 
«No soy un atleta; soy un artista»

Al perder contra Italia en el mundial de España le dijo a un periodista mientras aún estaba tumbado en el terreno de juego: ¿perdimos? Pues peor para el fútbol... 
"Muchas veces", concluyó, "pienso si podremos algún día dirigir este entusiasmo que gastamos en el fútbol hacia algo positivo para la humanidad, pues a fin de cuentas el fútbol y la tierra tienen algo en común: ambos son una bola. Y atrás de una bola vemos niños y adultos, blancos y negros, altos y bajos, flacos o gordos. Con la misma filosofía, todos a fantasear sobre su propia vida".
“no hay que jugar para ganar sino para que no te olviden”
 
Como mesías que fue, también predijo su muerte, veinticuatro años antes lo sentenció: "me gustaría morir en domingo y con el Corinthians siendo campeón de liga", y así fue el pasado 4 de diciembre, domingo y su equipo proclamándose campeón.  Como tu predecesor griego, sin papeles, y por la trasmisión oral de la historia tendrás un hueco en ella Sr. Sócrates, y no serás olvidado, y tu fútbol tampoco.- VA POR TI, CAPITÁN.-


2 comentarios:

  1. Que grande!!!
    Asi es.
    Disfrutamos mucho con él.
    Un fuera de serie.
    Hildo

    ResponderEliminar
  2. Eremos jugado al fútboles un poeta. Sólo con la foto, todos los que hemos jugado al fútbol, nos evoca nostalgia y arte,mucho arte.
    Veo que cada vez escribes mejor. A ver si tienes cojones a escribir un libro completo.Yo te animo, por ejemplo, cuando lleves un montón de estos ensayos, los puedes editar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar